La vuelta
Publicado: 21 May 2015 14:10
Hace ya algún tiempo que, con mucha penita, me deshice de la 800 que tantas alegrías me había dado. Desde entonces, mucho tiempo dedicado al trabajo y muy poco tiempo al ocio, pero la moto no se quería ir de la cabeza.
Seguí unido a este foro porque desde el principio me encontré a gusto con la gente y el ambiente que aquí se respira, aunque ya no participe como antes.
Y seguí leyendo crónicas de salidas, aventuras, problemas y, como no podía ser de otra forma, echarme unas risas...
El caso es que cuando te pica el bicho, estás perdido, y yo lo estaba. Empecé a pensar en pillarme algo para matar el gusanillo, pero ¿el qué?. Tenía claro que una mediana-grande por ahora no era una buena opción, ya que se iba a pasar más tiempo en el garaje que fuera de él, y para hacer eso, no me hubiera deshecho de la 800. Como además del bicho moteril, y gracias a la GS, también me picó el bicho del off, el camino sólo podía ser uno: una moto de campo. Otras características que tenía que cumplir eran: de segunda pata, que no está el bolsillo para algrías, y en caso de caida (bastante probable) no lloras pensando en cuanto te va a costar la reparación, barata de mantener , y acorde a mi edad y estado físico (ambos lamentables).
Tocaba sopesar distintos modelos, valorando pros y contras para decidirme por la más adecuada ...... y entonces la vi..... ... y todos los pros y contras se fueron a tomar pol c....
Os presento a mi puchero:
Me ha vuelto la sonrisa tonta
Por ahora llevo poco con ella, y aún no me respeta mucho, así que cuando quiero parar, lo hago cerca de una cuesta abajo, por si acaso . Y lo peor es que para salir de casa, la cuesta es para arriba... hay que subirla para que se convierta en cuesta abajo .... pero eso es irrelevante en cuanto arranca... Además, con ella ¿pa que quiero un gimnasio o una dieta?
Los que vayais a zamora ya la conoceréis en vivo (si llega...
Seguí unido a este foro porque desde el principio me encontré a gusto con la gente y el ambiente que aquí se respira, aunque ya no participe como antes.
Y seguí leyendo crónicas de salidas, aventuras, problemas y, como no podía ser de otra forma, echarme unas risas...
El caso es que cuando te pica el bicho, estás perdido, y yo lo estaba. Empecé a pensar en pillarme algo para matar el gusanillo, pero ¿el qué?. Tenía claro que una mediana-grande por ahora no era una buena opción, ya que se iba a pasar más tiempo en el garaje que fuera de él, y para hacer eso, no me hubiera deshecho de la 800. Como además del bicho moteril, y gracias a la GS, también me picó el bicho del off, el camino sólo podía ser uno: una moto de campo. Otras características que tenía que cumplir eran: de segunda pata, que no está el bolsillo para algrías, y en caso de caida (bastante probable) no lloras pensando en cuanto te va a costar la reparación, barata de mantener , y acorde a mi edad y estado físico (ambos lamentables).
Tocaba sopesar distintos modelos, valorando pros y contras para decidirme por la más adecuada ...... y entonces la vi..... ... y todos los pros y contras se fueron a tomar pol c....
Os presento a mi puchero:
Me ha vuelto la sonrisa tonta
Por ahora llevo poco con ella, y aún no me respeta mucho, así que cuando quiero parar, lo hago cerca de una cuesta abajo, por si acaso . Y lo peor es que para salir de casa, la cuesta es para arriba... hay que subirla para que se convierta en cuesta abajo .... pero eso es irrelevante en cuanto arranca... Además, con ella ¿pa que quiero un gimnasio o una dieta?
Los que vayais a zamora ya la conoceréis en vivo (si llega...