Luz al final del tunel
Luz al final del tunel
Después de 2 meses en el dique seco por la rotura de la clavícula, producida por una caída tonta con la bici y sin el alta medica aun, el sábado me fui a darme una vuelta con la moto para ver como iba la cosa y por las impresiones que tuve creo que va todo bien .
Me fui hacia mi tierra, Ávila donde me pudiera sentir con algo más de confianza y sin la necesidad de ir mirando el GPS, para probarme como estaba, lo mejor era salir por sitios muy conocidos.
Primero me desvié por unas pistas que llevaba tiempo con ganas de rodar por ellas, en las que se pasa al lado de un castillo al cual no se puede acceder por estar dentro de una finca privada y estar vallado y mira que estuve mirando a ver si había un hueco por el que colarme.
Retome por unos kilómetros de nuevo la carretera para posteriormente introducirme por pistas en la cuales he rodado por ellas durante 32 años, ya sabéis que por muy bien que se conozca uno las pistas siempre hay que ir con la máxima atención, ya que cualquier grieta, piedra, rama, ganado o domingueros busca setas como era el caso te pueden dar un buen susto.
La ruta discurre entre pinadas a veces bastantes espesas, el campo estaba espectacular, con la otoñada todo presentaba un color verde intenso, solo roto por el color ocre de las pistas, iba con mucha precaución, no era plan de correr riesgos y más después de una lesión de este tipo, la verdad es que miedo no se pasa pero si muuucho respeto y algo de falta de confianza, sobre todo en ciudad, por miedo a que una caja con ruedas te tire al suelo.
Según iban pasando los kilómetros me encontraba mejor sobre la moto y si querer fui metiendo por sitios más complicados por los que no tenía intención de pasar, pero ya sabéis, la cabra tira al monte.
Ya era otra persona, para mi coger la moto es la mejor medicina que puedo encontrar, estos días de atrás fueron días difíciles para mi, pero con una simple salida con la moto se pasa todo, sentir de nuevo el aire en la cara y dejarte llevar no tiene precio.
La cosa no fue muy larga, unos 40 kilómetros de pistas, y otros 160 de ir y volver, pero fueron suficiente para probarme.
A la hora de comer ya estaba en casa, cansado pero con una sonrisa de oreja a oreja, también os dejo un vídeo de la ruta, no se ve muy allá, pero es que Youtube y yo no nos llevamos bien :D
Me fui hacia mi tierra, Ávila donde me pudiera sentir con algo más de confianza y sin la necesidad de ir mirando el GPS, para probarme como estaba, lo mejor era salir por sitios muy conocidos.
Primero me desvié por unas pistas que llevaba tiempo con ganas de rodar por ellas, en las que se pasa al lado de un castillo al cual no se puede acceder por estar dentro de una finca privada y estar vallado y mira que estuve mirando a ver si había un hueco por el que colarme.
Retome por unos kilómetros de nuevo la carretera para posteriormente introducirme por pistas en la cuales he rodado por ellas durante 32 años, ya sabéis que por muy bien que se conozca uno las pistas siempre hay que ir con la máxima atención, ya que cualquier grieta, piedra, rama, ganado o domingueros busca setas como era el caso te pueden dar un buen susto.
La ruta discurre entre pinadas a veces bastantes espesas, el campo estaba espectacular, con la otoñada todo presentaba un color verde intenso, solo roto por el color ocre de las pistas, iba con mucha precaución, no era plan de correr riesgos y más después de una lesión de este tipo, la verdad es que miedo no se pasa pero si muuucho respeto y algo de falta de confianza, sobre todo en ciudad, por miedo a que una caja con ruedas te tire al suelo.
Según iban pasando los kilómetros me encontraba mejor sobre la moto y si querer fui metiendo por sitios más complicados por los que no tenía intención de pasar, pero ya sabéis, la cabra tira al monte.
Ya era otra persona, para mi coger la moto es la mejor medicina que puedo encontrar, estos días de atrás fueron días difíciles para mi, pero con una simple salida con la moto se pasa todo, sentir de nuevo el aire en la cara y dejarte llevar no tiene precio.
La cosa no fue muy larga, unos 40 kilómetros de pistas, y otros 160 de ir y volver, pero fueron suficiente para probarme.
A la hora de comer ya estaba en casa, cansado pero con una sonrisa de oreja a oreja, también os dejo un vídeo de la ruta, no se ve muy allá, pero es que Youtube y yo no nos llevamos bien :D
Última edición por wizaro el 20 Nov 2015 19:46, editado 2 veces en total.
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Re: Luz al final del tunel
Preciosa ruta, desde luego que es un subidon de moral cuando lleva uno tiempo parado por una lesion.
R1200GS - 2017(MY2018) - 7.000 Km
Re: Luz al final del tunel
Animo, y como siempre yo te daba un premio de fotografia....
Alive and kicking.....
Re: Luz al final del tunel
Qué pasada de reportaje, gracias!
Suerte con la recuperación.
Suerte con la recuperación.
BMW F800GS Adventure
- artiha69
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Luz al final del tunel
Todo llega, enhorabuena por que todo termine bien y no te resientas... Cuidado en una temporada en no caer... por cierto, he visto que llevas las heidi.. ¿que tal con ellas?
Si no pasa nada, me las pido esta semana.
Mis cabellos al viento.....
Si no pasa nada, me las pido esta semana.
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Última edición por artiha69 el 19 Nov 2015 17:08, editado 1 vez en total.
El camino se hace en Moto
Re: Luz al final del tunel
Te comprendo muy bien, a mí me pasó igual hace un par de años, otros dos mesecitos sin coger la moto por la clavícula, pero en mi caso no tení tan mala pinta como la tuya, al final te digo, después de dos años que hace que me caí ya ni me acuerdo cuando voy por los caminos, jejejeje, si es que le moto lo cura tó.